Salvo en el lluvioso norte, la mayor parte de nuestro país tiene un clima tan soleado que en cuanto empalmamos algunas semanas de lluvia nos quejamos, y cuando de nuevo vuelve a lucir el sol ―como ocurre siempre en la vida― nos cambia el ánimo. La queja es comprensible y propia de nuestra voluble naturaleza […]| fpcs