“Teléfono negro 2” resucita el miedo y lo mezcla con un aire sobrenatural digno de los ochenta. Scott Derrickson convierte el regreso del Grabber en una pesadilla visual entre lo espiritual y lo macabro, donde los traumas familiares, las visiones psíquicas y la fe torcida se cruzan con ironía y sangre| El Estímulo