En estos tiempos de incertidumbre política, es tentador ser cínico sobre las motivaciones y tácticas de los políticos y querer desentenderse de la política. Pero a pesar de lo que la gente suele decir, “política” no es una mala palabra. De hecho, como nos recuerda enérgicamente el Papa Francisco, los cristianos comprometidos y los ciudadanos fieles deben participar activamente en la política para garantizar el bien común.