Un galés menor de edad fue acusado de asesinar a tres niñas en Southport. Por las redes sociales se propagó la mentira de que el atentado fue cometido por un solicitante de asilo musulmán. Fue el toque de corneta que ansiaban los fascistas, que desde el 29 de julio han salido en masa a incendiar edificios, apalear y apuñalar a personas vulnerables.