El discurso de la Unión Europea, desde su Comisión Europea a los gobiernos alemán, francés o español, es que debemos ayudar a los ucranianos a ganar la guerra y no permitir que pierdan territorio frente a la invasión rusa. Más o menos, el mismo razonamiento del gobierno estadounidense y de la OTAN.La opción de sentarse a negociar con Rusia para terminar la guerra lo antes posible y, si fuera necesario, hacer concesiones territoriales parece que es sinónimo de acusación de complicida...