Los desafíos que enfrentan las personas que trabajan en agricultura en Europa son notorios: disminución del rendimiento de cultivos debido al cambio climático, dificultades económicas, obstáculos burocráticos… Sin embargo, el precio de estas incertidumbres para su salud mental sigue siendo ignorado. Una investigación realizada en varios países revela su alcance y la incapacidad de los gobiernos para abordarlo.