El demofascismo español se organiza en torno al grupúsculo de la Revolución Integral, una secta política rojiparda de la que ya se ha hablado extensamente con anterioridad.[1] Su programa político contempla la instauración de un sistema totalitario basado en la tiranía de las mayorías. Sin embargo, lo que aquí quiere abordarse de un modo específico es el papel que desempeña el conspiracionismo en su narrativa ideológica.