El día del trabajador (y por supuesto, también el de la trabajadora) no es un día festivo, más allá de las expresiones de deseo vertidas en el contexto de la ingenuidad casi automática de los entornos afectivos que se expresan en cada fecha importante y de las cuales excluyo a las que vienen de arriba. Lo que sí me llega es algo que en general la masa no registra o prefiere pasar de largo deliberadamente, y es que la fecha reivindica un hito fundamental del movimiento anarquista y anti...