Connecticut necesita mejorar sus infraestructuras de transporte. Esta afirmación ha sido repetida por incontables políticos de nuestro estado desde que recuerdo, todos prometiendo importantes inversiones y grandes mejoras. Nuestro estado, para lo que es habitual en Estados Unidos, tiene una red de transporte público deficiente, pero no horrible; no es difícil imaginar que, con algunas mejoras, termine siendo útil para todos.