Es realmente peculiar la relación entre Donald Trump y Benjamín Netanyahu. Uno tiene 78 años y el otro 75. Uno amasa una gran fortuna mientras que el otro se conforma a regañadientes con una fortuna más modesta. Uno inicia su segundo mandato como presidente del país más poderoso del mundo y otro se asoma al final de su carrera política con un gran poder pero lamiéndose las heridas de la guerra de Gaza.El poder de Netanyahu está fuera de duda. En los mismos días en que escribimos es...