La caída de Siria se produjo rápidamente debido a más de una década de aplastantes sanciones económicas, las cargas de la guerra, la confiscación del petróleo sirio por parte de Estados Unidos, las prioridades de Rusia en relación con el conflicto de Ucrania y, de forma más inmediata, los ataques de Israel contra Hezbolá, que era el principal respaldo militar del Gobierno sirio. No cabe duda de que Asad a menudo jugó mal sus propias cartas y se enfrentó a un grave descontento inte...