La guerra civil que comenzó hace más de una década ha dejado a Siria desangrada y al borde del colapso, con un presidente, Ahmed Sharaa, que asegura conducir a su pueblo hacia la democracia, una transición incierta si nos atenemos a la división que se percibe dentro de sus fronteras y a la continua injerencia exterior.La volatilidad de la situación quedó manifiesta a principios de mayo, después de que circulara la grabación de un audio atribuido a un clérigo druso en el que se insul...