Sanidade inspeccionó durante el primer trimestre en Pontevedra y O Salnés 2.510 incapacidades temporales, de las que suspendió 697. El 55% de las altas se practican en enfermedades mentales y músculo-esqueléticas. La espera por pruebas diagnósticas y la ausencia de un médico asignado, entre las causas que dilatan las bajas