Gabriel Pinto es un fotógrafo originario de Caracas, Venezuela, pero con raíces familiares en Barlovento, que inició su camino en la fotografía con la mirada puesta en su historia familiar y cultural. Su obra no nació precisamente de un impulso por capturar lo que ve, sino por traducir lo que siente, lo que recuerda y todo aquello que lo atraviesa.