Aunque la percepción generalizada es que consumir sustancias no mejora la experiencia sexual, esta práctica está muy extendida: casi un 70% de jóvenes ha mantenido relaciones sexuales bajo los efectos del alcohol en alguna ocasión, y un 28,6% lo ha hecho tras consumir otras sustancias como cannabis, cocaína, MDMA o popper. Esta realidad se vincula a contextos de ocio nocturno, donde uno de cada cuatro jóvenes considera el alcohol un elemento importante en sus salidas, en contraste con...