Tras la confirmación de la condena de Cristina Fernández de Kirchner, y ante el pedido de detención domiciliaria, apareció con mucho énfasis la exigencia del uso de una tobillera. Para Mauro Benente, la exigencia de esa tobillera no se explica por los riesgos de fuga, sino que se inscribe en la pretensión de disciplinar a esa yegua. En la urgencia de disciplinar un cuerpo que no se encuentra domesticado y que encarna cualquier atisbo de desafiar los límites del poder real. Si leemos si...