Hasta hace un mes, el Gobierno se preparaba para enfrentar al principal activo electoral de la oposición, con la chance latente de perder en ese escenario la provincia de Buenos Aires. Pero, a la vez, veían en la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner un tabique para el surgimiento de algo nuevo y potente que puede proyectarse más allá de las elecciones de este año. En ese cálculo, la vigencia de la expresidenta aletargaba el resurgimiento del peronismo detrás de una nueva refe...