Mientras las amenazas de las pandillas lograron coronar este miércoles el tercer día de paro del servicio de buses y microbuses, el gobierno finalmente dio la cara y prometió que este jueves el servicio comenzará a normalizarse. La orden de que buses y microbuses no circularan desde el lunes desembocó en el más grave paro del transporte forzado por pandillas desde la guerra civil, que en su cuarto día sigue irregular.