El mercado de la fibra y el móvil sufre diferentes fases a lo largo del año. Hay temporadas en las que la competencia se calienta y aparecen tarifas especialmente económicas y bien dotadas. Tras un tiempo, cuando los márgenes del sector se resienten, las operadoras se lo piensan e inician la fase contraria. Entonces las grandes compañías parecen ponerse de acuerdo para darse un respiro y dejar que el mercado se enfríe de nuevo.