El Garabato no es un huerto cualquiera: es un taller vivo donde se entretejen la agricultura urbana, la educación ambiental, la inclusión social y el desarrollo cultural. Su misión principal es brindar apoyo y capacitación a adolescentes y jóvenes con discapacidades intelectuales, sensoriales y físicas, que no tienen acceso al Sistema Nacional de Educación ni a la enseñanza artística institucional.