Bad Bunny abrió la nueva temporada de Saturday Night Live con humor, orgullo latino y un mensaje claro: “tienen cuatro meses para aprender español”. Su próxima presentación en el Super Bowl 2026 ya provoca tensiones políticas en Estados Unidos, entre elogios por la representación latina y críticas de sectores conservadores que lo acusan de ser “anti-ICE” y “anti-Trump”