Con el salto de la antigua tecnología de conmutación de circuitos con la que funcionaban las llamadas sobre el par de cobre y el 3G, a la actual voz sobre IP con la que funcionan sobre la fibra, el 4G y el 5G, las llamadas telefónicas se enriquecieron con nuevas posibilidades, como el audio de alta calidad, el vídeo o la identificación alfanumérica de llamadas. Otras mejoras son menos conocidas, al no haber sido implementadas por las operadoras o haberlo hecho de forma muy limitada.