La revolución de la inteligencia artificial no avanza al mismo ritmo en todos los frentes. Mientras que las herramientas de programación asistida por IA están mejorando de forma vertiginosa (con modelos como GPT-5, Gemini 2.5 o el reciente Sonnet 4.5 marcando nuevos hitos), otras capacidades, como escribir correos electrónicos o redactar textos coherentes, apenas han cambiado en un año. La diferencia no está en la potencia de los modelos, sino en la forma en la que aprenden. La clave se...