Quien no tiene fibra ni cobertura suficiente de las redes móviles para usarla como un acceso fijo, tiene en el satélite una alternativa para conectarse a internet a alta velocidad. Desde mediados de 2023, cualquier hogar por remota que sea su ubicación tiene acceso al menos a 100 Mbps de velocidad garantizado por ley, concretamente por la LGT.