Diferentes alcaldes de los municipios afectados por las obras de la A-230 y parte de los que atraviesa la A-131 han comenzado este lunes una serie de acciones “para reivindicar mayor seguridad en estas carreteras aragonesas”, vías de paso habitual tanto para la vecindad del territorio como para vehículos pesados que acceden a explotaciones agrícolas y ganaderas