Según el Barómetro Energético de AEGE, el precio eléctrico para la gran industria en España es un 169% superior al de Francia y un 36% más alto que en Alemania. El diferencial refuerza la urgencia de acelerar la integración renovable y los mecanismos de contratación a largo plazo para sostener la competitividad y reducir la dependencia del gas y los servicios de ajuste.