Para 2030, el “límite de velocidad” de la economía mundial —la tasa máxima a largo plazo a la que puede crecer sin provocar inflación— caerá al nivel más bajo de los últimos 30 años. Según un nuevo informe del Banco Mundial, se necesita un ambicioso impulso de las políticas para aumentar la productividad y la oferta de mano de obra, incrementar la inversión y el comercio, y aprovechar el potencial del sector de los servicios.| World Bank