¿Cuando corremos la cortina de la publicidad y la demagogia, aún vemos la gran defensa de los “derechos” de los homosexuales, o descubrimos una industria salvaje, a la que no le importan las consecuencias, solo los likes, los followers, la fama, el ego, el control social, la imposición, el aplauso, el dinero?| El Nuevo Conservador
La lucha por defender los derechos y libertades, entre ellos la propiedad privada, se ha vuelto una de las más arduas peleas del individuo frente a los regímenes de inspiración colectivista| El Nuevo Conservador
El Partido Republicano no lo entiende o no se atreve a entenderlo. Y si pierden las próximas elecciones, en medio de una crisis general que en votos le beneficiaría, será por no acabar de asumir y resolver un problema básico. Suya sería la responsabilidad. La culpa no se la podrán echar a otro, ni siquiera a Trump, que sigue siendo la diana y el comodín bipartidista| El Nuevo Conservador