Llegó Julio, mes de crecidas donde la llanura se llena de agua al superar su cauce los grandes ríos que surcan los Llanos. El llanero cambia su caballo o su tractor por su canoa y se orienta de manera asombrosa entre la copa de los árboles, casi tocando con la mano los nidos de las chenchenas y a los araguatos que lo saludan con su ronco cantar. El gabán pionío recupera los nidos del año anterior y varias especies de aves se preparan para inciar su proceso reproductivo, el ganado ha...