Por: Ferran Garcés Desde la azotea de la Torre Bellesguard, uno de los edificios que más llama la atención es el monasterio de Valldonzella, de monjas cistercienses. La distancia entre ellos es de unos diez minutos caminando. Sin embargo, en la época del rey Martín I el Humano, estaban separados por más de una hora. […]