Navarra no solo tiene uno de los pueblos más bonitos a los que dedicarle una escapada. También tiene zonas naturales que merecen un pequeño peregrinaje, un desvío o incluso una ruta que pase por lugares donde brujas y franceses hicieron historia. Esta última es, en parte, protagonista de un sendero que llega a una de las cascadas más mágicas de toda Navarra, un salto de agua rodeado de robles, hayas, puentes y restos etnográficos de la actividad molinera en la zona. En definitiva, una...