El Gobierno federal destinará 800 millones de dólares a la instalación de dos plantas termosolares con torre central, capaces de generar 100 MW durante 11 horas continuas, que abastecerán a entre 100 000 y 200 000 hogares en Baja California Sur. Los proyectos incluirán almacenamiento en sales fundidas y bancos de baterías.