El verano ha llegado a su fin, y en Suiza se celebra con una de las tradiciones más curiosas del inicio del otoño. Flores, cencerros y vacas inundan las calles de pequeños pueblos de montaña por donde tiene lugar un ritual que se repite cada año y que no es un simple peregrinaje hacia tierras más cálidas. Es también toda una declaración de amor de los habitantes suizos por su ganado, una curiosa y festiva procesión que tendrá su punto álgido el próximo sábado 27 de septiembre. E...