En lo alto de una prominente peña que se alza majestuosa sobre las sinuosidades del Parque Natural de las Hoces del Duratón, se yerguen las ruinas de un antiguo convento, otorgando una panorámica de ensueño a quien llega a este rincón del Parque. Este emplazamiento, aunque ahora anegado en su parte baja por la creación del embalse de Burgomillodo en 1953, sigue siendo un enclave de vistas privilegiadas. UN CONVENTO DESTRUIDO POR LA TORMENTA El convento de Nuestra Señora de los Ángele...