Imagina que eres un soldado en campaña, lejos de tu ciudad, y recibes una tira de cuero con letras aparentemente caóticas. A primera vista parece un galimatías. Sin embargo, basta con enrollarla en una vara de grosor exacto para que las palabras cobren sentido. Ese era el truco de la escítala, un ingenio de la Grecia clásica que convirtió a Esparta en pionera de los mensajes cifrados. La invención suele atribuirse a los espartanos en el siglo V a. C., aunque algunos autores griegos pos...