Los antiguos habitantes del desierto de Nefud crearon obras monumentales de arte rupestre en las laderas de los acantilados, incluyendo imágenes de camellos a tamaño natural, en lo que los expertos creen que se trataba de una forma de marcar fuentes de agua ("Por aquí hay agua"). Se trata de un hallazgo arqueológico sin precedentes que está reescribiendo la historia de la ocupación humana en la región. Impactante descubrimiento arqueológico Un equipo de arqueólogos internacionales, d...