En la Salizada San Lio se conservan los vestigios de casas venecianas más antiguos, que datan de los siglos XIII y XIV. Pero lo que hoy nos detiene aquí no son solo esas huellas de historia, sino una tienda que deslumbra entre las demás: su escaparate, cuidadosamente dispuesto, y los cuadros y adornos que decoran las paredes exteriores evocan el encanto de una auténtica tienda de antigüedades