La democracia directa se basa en un demos homogéneo y, por tanto, en la existencia de una igualdad sustantiva entre todos los miembros de la comunidad política. Esto quiere decir que impera una identidad política común basada en una cualidad moral o física que confiere al individuo sus correspondientes derechos políticos. No existen, por tanto, intereses particulares, sino un interés común que se asienta en dicha igualdad sustantiva. Como consecuencia de esto, la organización políti...