Uno de los grandes atractivos de los espías de ficción, auténticos iconos de la cultura pop desde James Bond hasta Austin Powers, son sus herramientas de alta tecnología, alucinantes y a menudo contrarias a la lógica. Pero resulta que en la vida real los servicios secretos han contado siempre con la vanguardia de la ciencia para sus objetivos, por lo que los espías reales, de hecho, han utilizado a lo largo de la historia muchos trucos y gadgets para ayudarse en su tarea