En búsqueda de respuestas, estas familias se han adentrado en los cerros y caminos rurales de Los Ríos, sin protección y arriesgando sus vidas, por la desesperación de no saber nada de sus hijos. Son ellos los que por su propia cuenta investigan y marcan el paso a las instituciones públicas, que no les dan respuestas, para que hagan su trabajo.